No querían atenderla y la hermana tuvo que armar un ‘mitin’ para que lo hicieran
En la clínica Bonnadona los vigilantes son los que deciden a quién admiten y a quien le niegan el servicio.
Un caso denigrante se vivió en la noche del domingo, frente a la clínica Bonnadona, localizada en la carrera 49C entre calles 82 y 84.
La paciente Gloria Lara, de la EPS Barrios Unidos de Quibdó, fue remitida de urgencia a la clínica Bonnadona, con quebrantos de salud.
A pesar de que llegó a las 8 y 30 de la noche en una ambulancia y fue bajada a bordo de una camilla, no la querían atender.
El portero, con funciones plenipotenciarias en esa clínica, le preguntó que de cuál EPS era. La hermana que la acompañaba le respondió que de Barrios Unidos de Quibdó. De inmediato el vigilante le dijo que allí no atendían a pacientes de esa EPS y que se la llevara en la misma ambulancia en la que había llegado. Acto seguido cerró la puerta.
La reacción natural de la hermana de la paciente no se hizo esperar.
Armó un ‘mitin’ que hizo salir a las ventanas de los vecinos, quienes procedieron a grabar la situación y enviar a Zona Cero el registro visual.
Al final, en vista del escándalo público y la amenaza de la desesperada señora de poner en conocimiento la situación ante los medios de comunicación, el personal médico procedió a atender a la paciente y ‘suministrarle todo los medicamentos’.
“Es que en esta clínica hay un grave problema con los celadores. Tienen instrucciones a quienes dejan ingresar y a quienes le cierran la puerta, sin importarle el estado de salud del paciente”, dijo un usuario de la clínica. Es decir, los vigilantes actúan bajo la absoluta complacencia de la clínica.
La Personería Distrital de Barranquilla fue informada de este nuevo caso.